martes, 24 de julio de 2007

¿Como se Financia el Nuevo Estadio?


Los cálculos que hemos realizado, nos indican que un estadio completamente nuevo, con instalaciones para recibir cualquier tipo de eventos (incluso partidos de alto riesgo), y el nivel de infraestructura para minimizar los costos de mantención en el tiempo, cuesta alrededor de 6.200 millones de pesos.

Claramente una inversión de esta magnitud lo convierte en un proyecto de la ciudad completa, más que en el de un grupo de hinchas de un equipo.

De partida, no es rentable una inversión de esta magnitud, si va a ser utilizada cuando mucho 30 veces al año. Tampoco es rentable si no es beneficiosa para toda la comunidad, y solo se enfoca en los seguidores del Fútbol. Sin embargo, como el deporte mas popular, y con mayor poder de cohesión social, es el Fútbol el deporte que mas requiere infraestructura de calidad, sin que por ello deje de ser la punta de lanza para una política deportiva que involucre a todas las otras disciplinas y beneficie a la comunidad completa.

Vamos por parte.
Una inversión de esta magnitud es difícil que pueda realizarse de una sola vez. También es prácticamente imposible que el financiamiento provenga de una sola fuente.
El proyecto que daremos a conocer próximamente, considera ambas premisas como fundamentales.

En primer lugar, es un proyecto que puede realizarse por partes, y cada parte se financia de manera distinta. De esta forma, a medida que se vayan consiguiendo los financiamientos, se puede ir completando parcialmente el proyecto. Cada parte es independiente, por lo que la construcción de cada una no compromete ni necesita de las otras.

En segundo lugar, se plantea con fuentes de financiamiento diversas, y esa diversidad apunta a la maximización de los beneficios que esta construcción le traería a la ciudad.

Como decíamos anteriormente, no es rentable una inversión que se utilice 30 veces al año. Pero se torna rentable si logramos que esta infraestructura se utilice al menos 300 días al año
¿Cómo se logra esto?
Buscando usos complementarios, que ocupen el recinto en los horarios y días en que no se ocupa para partidos de fútbol.

De esta búsqueda, aparece la posibilidad de incluir en la construcción un colegio, ya que funciona en los horarios contrarios al fútbol. Éste colegio se plantea como una “Escuela Modelo Deportiva”, que reciba a los mejores deportistas de toda la provincia, y con un Proyecto Educativo que favorezca la utilización de la infraestructura ociosa que existe en el Complejo La Granja (Gimnasio, Pista de Atletismo, Velódromo, Canchas de Tenis, Multicanchas, Canchas de Fútbol). Así el Complejo La Granja se transformaría en un semillero (o una “granja”) de futuros campeones. Hay que recordar que tras los vinos y las frutas, los deportistas son la tercera exportación de Curicó.
La “Escuela Modelo Deportiva de La Granja” -idea inédita a nivel nacional- ayudaría además a canalizar aportes privados al deporte curicano, y sus alumnos no tendrían los problemas de horarios o calendario que ahora tienen los deportistas que están en un colegio normal. Como argumento no menor, está el hecho de que como en todo colegio dependiente de la municipalidad, el financiamiento se obtendría del MINEDUC (Ministerio de Educación), con lo cual, ya tendríamos una parte del nuevo estadio financiado (poco más de 1.700 millones de pesos).


Siguiendo en la línea de convertir al “Complejo La Granja” en una plataforma deportiva de nivel nacional, planteamos que otra parte del nuevo estadio contemple en su construcción locales para negocios deportivos como Gimnasios, Spa, Academias de Kárate o deportes alternativos. Estos programas funcionan principalmente durante los días hábiles y en horarios vespertinos; todo esto vitalizaría el Complejo durante la noche, y fomentaría el arriendo de las canchas de tenis o las multicanchas en este horario, enfocándose en la gente que solo puede hacer deporte una vez que sale del trabajo. La venta “en verde” o el arriendo de estos locales, contribuiría al financiamiento de esta parte del estadio, cuyo costo alcanza los 2.000 millones de pesos.

Las dos partes restantes, que juntas alcanzan solo al 40% del valor total del proyecto completo (es decir, 2.450 millones, cifra similar a la dispuesta por la Presidenta para cada Estadio para el Mundial Femenino) se financiarían por medio de fuentes convencionales: proyectos de Chiledeportes, proyectos “GOAL” de FIFA, o fondos ANFP para infraestructura deportiva.
La primera contempla el sector donde se ubican todas las instalaciones necesarias para el deporte de primer nivel, es decir, Camarines, Sala técnica, Zona mixta, Lobby, Sala de Conferencias de Prensa, Sala de Despachos de Prensa, e incluso una Tribuna de Prensa (que reemplazaría a las viejas casetas de transmisión).
La parte restante se destinaría a las hinchadas visitantes, con una infraestructura mínima como resguardo ante posibles actos vandálicos.


A la Municipalidad solo le quedaría financiar las obras menores de accesibilidad, y el trabajo paisajístico de la Loma Norte del Cerro Condell, que se convertiría en una gradería mas del nuevo recinto, transformándolo en el Estadio mas grande del Mundo.

viernes, 13 de julio de 2007

¿Cómo debe ser un Estadio?

El Sociólogo Francisco Sabatini es Director del Instituto de Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y profesor del Magíster en Arquitectura de la misma Universidad.

En el año 2002 realizó una investigación acerca de los estadios de fútbol, y de cómo su forma incide en los resultados de los equipos que juegan en ellos. Gentilmente accedió a facilitarnos los resultados de su estudio, que compartimos a continuación.


El trabajo de Sabatini estudia los resultados de local durante la temporada 2001 de 6 equipos: Flamengo y Vasco de Gama de Brasil, River Plate y Boca Juniors de Argentina, y Universidad de Chile y Unión Española de Chile. La elección de estos equipos está determinada por el tamaño y configuración de los estadios donde juegan de local.

La investigación logra demostrar que la capacidad del estadio no es tan relevante a la hora de influir en los resultados de un equipo. Lo que si es relevante es la cercanía de las graderías con respecto al campo de juego, tal como se puede apreciar en el siguiente cuadro:






Estadio Nacional - Universidad de Chile



Estadio Santa Laura - Union Española


Estadio Maracaná - Flamengo

Estadio Vila Belmiro - Vasco Da Gama



Estadio Monumental - River Plate




Estadio La Bombonera - Boca Juniors



Sabatini concluye que existe un “efecto anfitrión”, es decir, que la conexión entre el equipo local y su hinchada, sumado a la presión del público sobre el rival, influyen por cercanía más que por cantidad. Los equipos cuyos hinchas están más cerca del campo de juego, logran influir positivamente e incidir en el porcentaje de victorias de sus equipos.


Ahora bien, en el Estadio La Granja está la única pista de atletismo pública de Curicó (hasta hace un par de años, también estaba la del Regimiento). Esto impediría acercar las graderías hasta el borde de la cancha.
¿Cómo lograr el “efecto anfitrión” sin la hinchada al borde del campo?
Pronto podrán ver la solución que hemos encontrado
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lunes, 9 de julio de 2007

¿Por qué es necesario un Nuevo Estadio en Curicó?


Juntemos energías y sumemos argumentos.
Acá proponemos algunos. Colabora con el tuyo.

1.- Porque es el principal lugar donde se reúne la comunidad curicana en grandes cantidades, y sus instalaciones no dan abasto para grandes eventos.

2.- Porque es lo único que se muestra de nuestra ciudad por la televisión.

3.- Porque ya tiene mas de 40 años.

4.- Porque se ha transformado en un lunar dentro de una ciudad que se desarrolla.

5.- Porque en las ciudades de hoy, la infraestructura deportiva tiene mayor rentabilidad social que otras inversiones.

6.- Porque si no pensamos en grande, nunca llegaremos a serlo.

7.- Porque hace mucho tiempo que en Curicó no se hace una inversión de envergadura en infraestructura pública.

8.- Porque el Estadio que hay ya quedó Chico.

9.- Porque no podemos seguir haciendo soluciones de parche

10.- Porque Curicó se lo merece.

11.- Porque ya tenemos deportistas, equipo e hinchada, solo falta la infraestructura.

martes, 3 de julio de 2007

¿Curicó merece un Estadio?

Mucho se ha hablado sobre los merecimientos de Curicó para tener un estadio nuevo. Hasta ahora se han entregado bastantes argumentos intuitivos, pero ninguna razón concreta que explique y haga evidente esa necesidad.

A continuación, entrego un estudio comparativo simple que demuestra en términos demográficos, que el Estadio La Granja le “quedó chico” a Curicó.

Los datos se han obtenido de dos fuentes: el CENSO del 2002, realizado por el INE, y las capacidades de los estadios de cada ciudad, según el sitio web
www.worldstadiums.com.

Para este estudio, se han seleccionado todas las ciudades de Chile, cuya población va en el rango entre 18.000 y 200.000 habitantes, y que posean estadios con una capacidad superior a 2.000 espectadores.

En el primer cuadro, las ciudades de ordenan de mayor a menor, en base al porcentaje de la población de la ciudad que cabe en el estadio. Por ejemplo, si una ciudad tiene 100.000 habitantes, y en su estadio caben 12.000 espectadores, el porcentaje es 12%.


De las 28 ciudades, se observa que Curicó se encuentra en el lugar 23, ya que en su estadio cabe solo el 5% de la población. Si sacamos el promedio de los porcentajes de todas las ciudades, el valor es 11,8%, es decir, Curicó se encuentra 6,8 puntos porcentuales bajo la media nacional.
Si a la población de Curicó (93.500 habitantes) le aplicamos el 11,8%, nos da que la capacidad que debiera tener el estadio para alcanzar la media nacional sería de 11.033 espectadores, es decir, 6.333 mas de los que actualmente caben en el estadio La Granja.


En el segundo cuadro, las ciudades se ordenan de acuerdo a las capacidades de sus estadios.


En él se observa que Curicó está en el lugar 20, siendo superado por ciudades de mucha menor población, como Calera, Melipilla, Ovalle, Quillota, Victoria o San Felipe.
Si calculamos el promedio de capacidades de los estadios para las ciudades dentro de este rango, nos da 10.454 espectadores, es decir, 5.754 mas que los que caben actualmente en el Estadio La Granja.

Para este estudio comparativo simple, no ha sido necesario evaluar la calidad de las instalaciones de los estadios, ya que, salvo contadas excepciones, la mayoría se encuentra en pésimo estado.

Sin embargo, ambas tablas demuestran que por capacidad, el Estadio La Granja se encuentra bajo la media nacional.

¿Curicó se merece un nuevo estadio? Al menos los datos demográficos confirman que si, Curicó se merece un nuevo estadio.

lunes, 2 de julio de 2007

Orígenes de la Idea


A los 4 años recuerdo haber hecho que mi viejo comprara unos palos y armara un par de arcos en el patio de mi casa. Los pintamos de blanco, con las bases rojas. Yo no medía ni un metro de altura, pero los arcos medían dos metros de alto, porque mi sueño era que algún día vinieran a jugar a mi patio los héroes del glorioso de esa época. Sobre una tabla escribí “ESTADIO”, y mi vecino de ese entonces, Eric Durán, me prestó su bufanda para amarrar ese letrero en la reja de mi casa.

Tiempo después me entretenía en la tierra húmeda del patio de mi casa, haciendo hoyos elípticos que emparejaba con un martillo, para dejar sus bordes inclinados. Con palitos de fósforo que sacaba de la cocina de mi casa, armaba las graderías de hipotéticos estadios para Curicó. Esas son las primeras manifestaciones, en la mas inocente niñez, de lo que sería mi vocación y finalmente mi profesión: la arquitectura.

Hoy, veintitantos años mas tarde, me enfrento a la idea de realizar los sueños de la infancia: proponer un estadio para Curicó. El entusiasmo ha logrado motivar a más gente, que se ha ido sumando a colaborar en esta iniciativa. Las dudas no faltan. ¿Hacer algo increíble pero irrealizable o hacer algo sencillo pero factible? ¿Cómo recibirán los hinchas la propuesta? ¿Cómo recibirá la gente de mi ciudad la idea? ¿Qué opinión tendrán mis colegas, sobre la aventura de invertir tiempo y dinero en un proyecto que nadie me ha encargado? ¿Qué dirán mis alumnos acerca de esta “locura”?

Las dudas existen, pero de una u otra forma, hay que desentenderse de ellas. Contesto los cuestionamientos recordando que este proyecto es una deuda conmigo mismo. Y ahora, esa deuda comienza a saldarse.